La pasión animal, defecto y virtud de todo ser. Cualquier momento, cualquier lugar sirven para calmar el deseo. Este deseo se puede manifestarse de muchas formas, en el caso de nuestros dos individuos, de la manera más carnal posible.
Como en un show del national geographic dos seres enfrentados, pero en este caso no hay cazador ni cazado. Ninguno de los dos era una presa en movimiento.
En un juego permitido los oponentes se miran recelosos mientras gotas de sudor resbalan por su cuerpo. Dos miradas se cruzan en un caluroso paisaje que se desvanece. Las mentes se acercan, los cuerpos no se mueven.
Cuando las piernas inician sus movimientos de acercamiento, las mentes ya se encuentran desatadas.
Comienza la verdadera caza, es el inicio del combate de manos, cuerpos y piernas. Vuelcos continuos. La tierra también está ardiendo. Rugidos y sonidos naturales interminables reflejan un juego que no cesa. El sentido animal es un argumento poderoso en esta batalla.
Pero en esta cacería no hay vencedor ni vencido, no hay gacelas ni leones. Solo dos animales en posesión del ritual más polémico y recurrido de la historia.
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1 comentario:
Hola. Enhorabuena por la entrada. Me ha gustado mucho. Recomendaros la película "La novia de Lázaro". La recomendaron en el blog "Vienen de dentro". Hace mucho tiempo que no había visto una interpretación femenina tan brillante (Claudia Rojas en el papel de Dolores).
Seguid así.
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