lunes, 24 de noviembre de 2008

Pinceladas del porvenir

Me llamo Ian y veo el futuro. Parece el clásico argumento de una peli mediocre de ciencia - ficción. El problema es que no soy medium ni veo fantasmas. Soy artista. Con artista me refiero a la concepción más trágica que puede tener la palabra en tiempos de crisis: bohemio y algo pobre (lo poco que tengo lo gasto en lienzos y pinceles).
En mi arte se encuentra la cuestión. Arte por decir algo, porque desde que empezó a pasarme dudo mucho que esto tenga algo de sentimiento propio. Me explico, cada vez que me pongo delante de un lienzo en blanco entro en una especie de trance demasiado extraño. Inspiración, dicen algunos. Aunque yo creo que la inspiración no debería entenderse como la visión de catástrofes futuras. Mi visión del futuro dista mucho de los rodajes americanos, no me despierto cada noche soñando, no tengo alucinaciones en mitad del trabajo. Simplemente dibujo un futuro la mayoría de veces desolador. Veo y pinto asesinatos, situaciones de intranquilidad, callejones oscuros que anuncian un amargo final.
Ahora mi medio de vida se ha convertido en fín. Mi pintura es la clave de socorro para muchas personas. Creanme, no quiero ser un héroe, solo quiero que ésto deje de pasar. Pero la bondad no siempre es bien recibida. Cada vez que mi intención es impedir una de estas pictóricas tragedias el peligro acude a mí. Y no de una manera metafórica, sino en forma humana con armas incluidas.
No dejo de pensar que el destino de las personas esté en manos de alguien, en este caso en la fuerza de mi pincel. Es una carga demasiado grande para cualquiera. No es menos para mi. Espero que ninguno de vosotros sea una futura obra de mi arte.

2 comentarios:

Gloria dijo...

Muy bonito!!!!Me encantan

Flavia rules the world!

Anónimo dijo...

Que bonito seria ver el futuro para saber que preguntas realizaran en un examen, el numero de la loteria, el que vallas a caer sobre una gran mi***a o no....seria muy bonito.

Espero algun dia llegar a ser como tu, pero sin estar drogado.