
Estan por todas partes, ya no soy yo el que se mira en el espejo a observarme, sino que son ellos los que nos observan a nosotros. Los reflejos de uno mismo se vuelven contra ti de una forma cruel, despiadada. No quieren paz, no buscan descanso, solo saciarse con las almas que raptan del mundo de los vivos para arrastrarla a un lugar sin retorno, traspasando la delgada linea de cristal de un simple espejo. ¿Como podemos escondernos de nuestro propio reflejo? No se puede. Mires donde mires siempre te veras reflejado en alguna superficie, y es por ello que ahora mismo te estoy observando aguardando el momento de ver tu rostro.

1 comentario:
¿En un desierto existen espejos?¿En una selva?...pero si bien todo pijo/pija necesita un espejo;"¿me queda bien el pelo?"....por no hablar de los emos que sin ellos no tendrian cristales con los que...bueno ya sabeis.
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