
Aunque revivir de la monotonía del sillón y volver a utilizar las extremidades que nos han otorgado el carácter de seres Bípedos, no ha sido nada fácil, pues la nave tenía ordenes estrictas de mantenernos pacíficos y no dejar que volvieramos a la Tierra. Pero la Inteligencia Artifical de la nave, no contaba con la presencia de un pequeño robot llamado Wall-e. Gracias a él, nuestra robot exploradora Eve (Eva) pudo encontrar un signo de vida: una pequeña planta. Con ella, la nave podría volver a la Tierra y comenzar una nueva vida. La química que surgió entre los dos robots fue tal, que causaría cortocircuitos en los más débiles. Fue el amor entre bits, lo que hizo que Wall-e recorriera media galaxia agarrado a las tuercas de una nave, y que sin saberlo nos ha traido la llave que va a devolvernos de nuevo a casa.

1 comentario:
Perfecta la película!
Feliz Navidad a los dos! jejeje
Publicar un comentario