jueves, 23 de octubre de 2008

La catrástofe de un símbolo



Parece mentira la cantidad de veces que puede llegar a equivocarse el ser humano. Aunque siendo sinceros, el exterminio nazi no fue un error, sino una masacre.
No pienso presentarme, no diré mi nombre puesto que casi no recuerdo quien soy. Pero me siento orgulloso de algo, yo sobreviví a ese genocidio.
Nadie nunca podrá sacar nada positivo de aquella experiencia, ni los que la vivieron, ni los que la presenciaron, ni los descendientes de aquellos que la provocaron.
Sin embargo ante aquella muestra de crueldad humana aprendí que la amistad es un poderoso salvavidas. Fui espectador de una amistad que superaba todas las barreras: la de la religión, la de la cultura, la de la ideología... Por que la inocencia y la niñez no entienden de políticas, historias ni economías. No entienden de pijamas de rayas.
Una amistad silenciada para siempre, pero que siempre permanecerá en mi recuerdo.

Anónimo

5 comentarios:

Enzo Buonfiglio dijo...

Enhorabuena por el blog, aquí tendréis un fiel seguidor enamorado del cine. La verdad es que la película me gustó. Había leído el libro de John Boyne hace más de un año y esperaba con ganas verla plasmada en imágenes, no me defraudó. A pesar de saber de antemano lo que iba a suceder, la angustia, la impotencia y la rabia no me abandonaron durante toda la proyección, incluso con mayor fuerza que durante la lectura de la obra. Aún me pregunto cómo podía haber gente comiendo palomitas durante la película.

La frase del principio, creo recordar, decía algo así: la inocencia de los colores, sabores y olores de la niñez desaparecen en la oscuridad de la razón.

Creo que no deberíamos olvidar frases com éstas. En fin, enhorabuena por vuestra primera referencia cinéfila del blog. A la gente que le haya gustado la película le recomiendo que vea "La vida es bella"(Roberto Benigni, 1997). Una comedia dramática y amarga, que junto a la mirada tierna y engatusada de un niño, refleja lo que fue el horror nazi y los campos de concentración.

Iker dijo...

Saludos cordiales

Gracias por su ayuda. Lo del tema de poner una fotografía mía ya lo he comentado antes a petición de la señora Espe, no quiero colgar mi rostro en internet, no sea que alguien con no muy buenas intenciones ande buscándome.

Seguiré con interés su blog.

Sin más dilación: Yo

Saturnino Domínguez dijo...

Y que haya gente que aún defienda a Hitler, o cualquier otro dictador... Qué poca vergüenza. No he visto la película, ni siquiera he leído el libro, pero este bello testimonio me ha conmovido tanto que le diré a mi nieta que por favor me grabe la película. Ella dice que no pasa nada, pero dudo de la legalidad de tal acto. Como jubilado, con mi raquítica pensión, entienda que no puedo ir todas las semanas al cine. O mejor: leeré el libro de la biblioteca de la ciudad. Bueno, y como respuesta a su comentario: me encanta que opine en mi blog, y como servidor adora el mundo del cine, y más aún de una forma tan poética como ustedes lo tratan, pues nada, ya sabe, aquí tiene un fiel seguidor.

Atentamente,

Saturnino.

ThePresi dijo...

Ante todo no dudaré en comentar una de mis películas favoritas en este maravilloso blog acerca del
7º arte. Me encuentro ahora mismo de viaje oficial para ver si consigo alguna invitación para la fiesta de "Sarko".

Nada más regresar me pondré en contacto con ustedes.

Por cierto, la entrada sobre está película me ha parecido excepcional, el valor de la amistad es uno de los que más tenemos que potenciar.
Gracias, habeís conseguido emocionarme.

Un cordial y afectuoso saludo,
ZP

John dijo...

Felicidades por el blog. Por mi parte siempre seguire vuestros comentarios en cada respiro aislado de la monotonia que tenga.

Fui a verla al cine sin haber leido el libro. Lo cierto es que me da pereza leer un libro tan corto y con un tema que ya ha sido retratado numerosas veces, es por ello que vi la pelicula con poco interes.Pero para mi sorpresa me gusto mas de lo que creia en un principio.

Es una pelicula que esta bien narrada, con algunos altibajos (como casi todo film) y que cuenta con un final que mantiene al espectador paralizado con ese ruido uniforme que va creciendo ante lo que vemos.

Puede que no sea la mejor pelicula sobre el holocausto nazi, pero su bondadoso planteamiento y sus imagenes alejadas del gore expuesto en algunos films belicos hacen que a uno, al acabar el film, se le estremezca el corazon y grite en silencio(Pues en el cine es mejor mantenerse callado para no molestar al vecino).